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Grupos psico-socio-educativos para hombres que ejercen violencia

17/03/2021

La propuesta apunta a trabajar con aquellas personas que no están identificando el problema, pero que han protagonizado hechos de violencia. 

A fines del pasado año, el Servicio de Prevención y Asistencia a la Violencia Familiar comenzó a trabajar en la conformación de grupos psico-socio educativos “para hombres que ejercen violencia, con el objetivo de trabajar diferentes aspectos y temas que hacen a lo que es la violencia; con personas que no la están identificando pero que han tenido situaciones, denuncias, respecto a hechos de violencia”, explicó Silvia Cherubini, Trabajadora Social del Servicio.

Si bien el grupo comenzó a trabajar en octubre del 2020, comenzó a gestarse “hace bastante tiempo en el Servicio y nace, básicamente, de una necesidad de la comunidad del trabajo que venimos haciendo” porque “es muy importante seguir apostando a espacios propios que trabajen esta problemática específica”, agregó el Profesor de Psicología Ramiro Campbell, miembro del Servicio de Prevención y Asistencia a la Violencia Familiar.

El trabajo en el grupo.

Cherubini explicó que “en cada encuentro se trabajan diferentes temas, por lo que es muy importante sostenerlo en el tiempo” como así también concurrir a todos los encuentros programados.

“Es un grupo de reflexión, reservado, donde el intercambio de lo que le pasó a uno quizás no le pasó al otro, pero puedo aprender de lo que le sucedió al otro; poder reconocer, en lo que está contando el otro, cómo estoy actuando yo. Trabajamos siempre en pos de las víctimas de violencia, es decir, no hacemos un grupo de amigos ni de autoayuda”.

Resaltó que “es un grupo de personas que han ejercido violencia y queremos ayudar a que eso se termine, que la forma de vincularse de esas personas sean diferente, que utilicen otra forma de comunicarse”.

En este sentido destacó la importancia de que “todo lo que se habla (en el grupo) no se comunica, tampoco se dan los nombres de los que concurren. Sí debemos informar a la justicia, cuando han sido enviados por oficio a concurrir, si están concurriendo o abandonaron el grupo o completaron los encuentros”.

La Trabajadora Social del Servicio explicó que “no todas las personas denunciadas son para ingresar al grupo, para eso hay un espacio de admisión y, de acuerdo a la evaluación, se hace la derivación al grupo o a alguna otra terapia alternativa”.

Además, agregó que “aquellas personas que no vienen obligadas, también concurran, pregunten por el espacio, para ser evaluados y ver si están en condiciones de un espacio grupal”.

Antecedentes.

Por su parte, Ramiro Campbell comentó que “durante todo el 2020 estuvimos haciendo capacitaciones con la Red de Equipos de Trabajo y Estudio en Masculinidades (RETEM) con todo lo que tiene que ver con la propia dinámica de la persona que ejerce violencia y lo fuimos trabajando con todo el equipo del Servicio, que tiene como principal objetivo la prevención y poder resguardar a las víctimas de violencia”.

La prueba piloto de estos grupos psico-socio-educativos comenzó a finales de octubre del año pasado “y fue una experiencia muy grata”, señaló Campbell “y este año empezamos a transitar el segundo”, subrayó Cherubini.

Si bien el grupo es coordinado por Cherubini y Campbell, todos los integrantes del Servicio planifican cada uno de los encuentros con un tema específico. Las psicólogas Belén Pérez y Josefina Echeverría y el abogado Sebastián Lange son los demás integrantes del Servicio de Prevención y Asistencia a la Violencia Familiar, el cual se encuentra en Brown 1234. Los días y horarios de atención son lunes y miércoles de 8 a 12 y los martes de 16:30 a 19:30 hs., teléfono fijo (2922) 46-4509, celular 2922 50-2530.