Esta mañana, el Hospital Municipal Dr. Manuel B. Cabrera presentó la Biblioteca destinada a pacientes internados, cuidadores y trabajadores de la salud. Nicolás Queti, Director del centro de salud; Carina Scaglia, de Promoción Sociocomunitaria y Laura Romero, Rossana Vidondo y Martina Buron, de la Escuela Secundaria Nro. 4 dieron los detalles de esta noble iniciativa.

La Biblioteca Hospitalaria se enmarca en un proyecto de la Escuela Secundaria N° 4. Rossana Vidondo, Bibliotecaria de dicho establecimiento, explicó “Este proyecto surge a raíz de que tuvimos unas alumnitas internadas por un tiempo y una forma para que se les pase el tiempo más entretenidamente, era llevarles libros a las chicas. En ese momento, la profesora Carolina Berón, Directora de la Secundaria 4 y Martina Buron, docente de la misma Secundaria tuvieron la idea de hacer una Biblioteca del Hospital”.

Un proceso enriquecedor.

Un proyecto de años y varios vecinos e instituciones involucrados hicieron posible esta nueva propuesta solidaria.

Rossana Vidondo cuenta que luego de hablar con Queti, a quien le gustó el proyecto, toda la comunidad de la Escuela Secundaria 4 se puso a trabajar. “Fue muy lindo porque todos los cursos participaron. Con la Profesora Martina Buron hicieron la parte de publicidad, de recolección de libros; la Profesora Claudia García, Valeria Sánchez, Noelia Lora y Martina Buron hicieron juegos, juegos para niños y libros especiales para los niños más pequeños”.

Para conseguir el material de lectura se pusieron puntos donde la gente podía donar libros, ubicados en lugares estratégicos como Hospital, Municipalidad, Cooperativa Obrera, librerías, la Escuela y Autoservicio al Al-bert.

El Centro de Formación Profesional, a través de Rosana Beratz, que era su Directora, hizo los carros móviles para llevar los libros a las habitaciones. La materia prima la donó el Consejo Escolar, durante la presidencia de Rosana Amondarain.

“Quisiera agradecer a toda la comunidad, porque esto es fruto de todo el esfuerzo de la comunidad que donó libros” afirmó Vidondo y agregó “les pedimos que sigan donando, pueden traerlos aquí al Hospital o pueden llevarlos a la Secundaria 4. Yo les hago todo el proceso técnico y luego los traemos a la Biblioteca del Hospital”.

Voluntariado.

El proyecto para la Biblioteca comenzó en tiempos de pandemia. Por este motivo, desde la Dirección del Hospital se sugirió conformar un voluntariado, ya que los alumnos no podían hacerlo por la pandemia. Entonces, se armó con “personas que ya eran voluntarias de Seguimiento más otras personas de la comunidad que se sumaron”, detalló Carina Scaglia.

Actualmente, la Biblioteca cuenta con la colaboración de: Sandra Ranzuglia, Mariana Milovanov, Velia Pérez, Olga Villaverde, Eugenia Horcada, Selva Rapetti, Verónica Saint Germain, Delfina Bonfiglio, Elba Frutos, Olga Anuncio de Villaverde, Belén Garbo y Carina Scaglia.

El aporte técnico es gracias al trabajo desinteresado de tres bibliotecarias. “Los martes, Rossana y las otras bibliotecarias, Betty Hippener y Lorena Castiglione, vienen a organizar la biblioteca, a hacernos sugerencias y supervisarnos” destacó Scaglia, quien también adelantó que ya están pensando en un proyecto para hacer libros grabados, aunque falta definir algunas cuestiones técnicas.

Carina Scaglia agradeció “a la Secundaria 4 por el proyecto magnífico, a los voluntarios y a la comunidad, que siempre están presentes para el Hospital”.

Uso de la Biblioteca Hospitalaria.

Sobre la implementación de la propuesta, Scaglia detalló: “Hicimos una prueba piloto esta semana que fue más que satisfactoria, recorriendo las habitaciones de SIG (Servicio de Internación General) y Materno”.

También explicó que, dando aviso, los pacientes pueden llevar los libros a sus hogares para seguir leyéndolos. Para una mayor comodidad, a la hora de devolver los libros que hay en las habitaciones, se los puede dejar en las cajas que habrá en el Servicio de Internación General y en Materno Infantil

Para concluir, Rossana Vidondo resumió el espíritu de esta propuesta: “Leer un buen libro es saludable, puede hacer mucho bien” tanto a las personas internadas como a sus cuidadores.