En el marco de la Semana de la lactancia Materna, conversamos con la Médica Pediatra Laura Carignano (MP 2582) para conocer la importancia y las ventajas para bebés y mamás.

Del 1 al 7 de agosto se lleva adelante la Semana Mundial de la Lactancia Materna bajo el lema, para este año: “Proteger la Lactancia Materna: Una Responsabilidad Compartida”. Año tras año se realizan campañas y acciones para promover los beneficios de la leche materna puesto que es el mejor alimento para el bebé y también ofrece ventajas para las madres.

La Médica Pediatra Laura Carginano, profesional del Hospital Municipal Dr. Manuel B. Cabrera, señaló que “tenemos múltiples beneficios de la lactancia materna para el bebé y la mamá”.

Beneficios para el bebé.

Explicó que “para el bebé todo lo que es a nivel inmunológico, con todas las defensas que le pasamos a través de la leche, previene enfermedades graves-infecciosas, respiratorias o intestinales” además de “generar un vínculo muy importante con la mamá”.

Destacó que “es una leche natural que se adapta a las necesidades del bebé y no es la misma la leche que (la mamá) produce a la semana de vida del bebé a la que produce cuando tiene seis meses el bebé. Es una leche que siempre está disponible y que no necesita ninguna preparación”.

Beneficios para la mamá.

“A nivel materno –prosiguió- previene el cáncer de mamas y de ovarios, la hemorragia post parto y ayuda a que todos los órganos maternos, que han cambiado durante el embarazo, vuelvan a la normalidad más rápidamente; y también el vínculo que se genera”.

Carignano también refirió que “a las mamás que trabajamos, a veces se nos dificulta la vuelta al trabajo generando mucha incertidumbre y miedos para las que queremos amamantar”. Recomendó consultar con el pediatra de cabecera o con las asesoras maternales “que están trabajando muchísimo en este tema, con las que trabajamos en conjunto y por suerte hace tiempo que se está disminuyendo la entrega de leche maternizada”.

La Médica Pediatra adelantó que “hay un proyecto de generación de un lactario en el Hospital Municipal para las trabajadoras del Hospital y la creación de un lactario para las de los bebés que estén internados en la Sala de Pediatría”.

Mitos, problemas y soluciones.

En los casos en que se dice que “la mamá tiene poca leche o que la leche es agua”, Laura Carignano aseguró que “no existe la leche materna aguada ni existe la leche que no sirva”. Recomendó “primero: ayudar a esa mamá a que ella pueda” ya que “toda mamá que quiere amamantar, puede. A veces falta asesoramiento, información y el acompañamiento del entorno, sea pareja, familia o el trabajo”. Y segundo “ponerlo más al bebé a la teta, mientras más veces ponga al bebé a la teta más leche voy a producir”.  

En este sentido dijo que no ayuda “si ponemos al bebé menos tiempo” sumado a la “incorporación de fórmulas (leche maternizada), el bebé tomará menos teta, lo cual va a producir menos leche”. 

En cuanto al tiempo que la mamá puede amamantar al bebé dijo que “se recomienda como mínimo seis meses hasta un máximo ilimitado, porque lo decide la familia: madre e hijo y el papá también o de alguien cercano a la mamá en el cual ella confíe”.

Dolor al amamantar.

Sobre este punto dijo que “el amamantar tiene que ser placentero para ambos”. Sin embargo “hay mamás que nos refieren dolor o que el bebé no termina de vaciarle el pecho, con lo cual se generan como nodulitos de leche que pueden llevar a una mastitis, que ya es una infección. Para prevenir esto tenemos, primero, que prender correctamente al bebé para que vacíe bien toda la mama y si el bebé no termina de tomar –la mamá determina cuándo el bebé suelta el pecho- se puede extraer manualmente o con extractores manuales o eléctricos y guardarla. En el freezer dura hasta tres meses, en heladera tres días y ocho horas a temperatura ambiente”.